jueves, 22 de mayo de 2014

La base de la química orgánica, en definitiva, es el carbono. Los átomos de este elemento químico disponen de una capa de valencia con cuatro electrones. Para completarla, debe formar cuatro enlaces con otros átomos, de acuerdo a la llamada regla del octeto. La formación de enlaces covalentes resulta sencilla para el carbono, que alcanza su estabilidad al crear enlaces con otros carbonos en cadenas cerradas o abiertas.

Los compuestos orgánicos pueden definirse de distintas maneras de acuerdo a la funcionalidad, el origen, etc. La química orgánica, en este sentido, habla de las proteínas, los lípidos, los carbohidratos, los alcoholes, los hidrocarburos y otros compuestos.

La química, por su parte, es la ciencia dedicada al estudio de la composición, la estructura y las propiedades de la materia. Los cambios experimentados por ésta durante ciertas reacciones también forman parte de su incumbencia. Se conoce como fórmula química a la representación de aquellos elementos que forman un compuesto. La fórmula refleja la proporción en que se encuentran estos elementos en el compuesto o el número de átomos que componen una molécula. Algunas fórmulas incluso aportan información sobre cómo se unen los átomos a través de los enlaces químicos y cómo se distribuyen en el espacio.


Para nombrar una fórmula química hay que seguir las reglas de nomenclatura que se denominan formulación química. Una fórmula exhibe símbolos y subíndices: la formulación química establece que los símbolos indican los elementos presentes en el compuesto y los subíndices señalan la cantidad de átomos presentes en el compuesto de cada elemento.
Es posible distinguir entre distintos tipos de fórmulas químicas. La fórmula empírica  informa sobre el tipo de átomos presentes en el compuesto y la relación entre el número de átomos de cada clase. H2O, por ejemplo, es la fórmula empírica del agua (dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno).

energía química

 

La energía es un recurso natural con distintos elementos asociados que permiten hacer una utilización industrial del mismo. El concepto refiere a la capacidad de poner en movimiento o transformar algo.
Energía químicaLa química, por su parte, hace referencia la composición, la estructura y las propiedades de la materia. El término también permite nombrar a la ciencia que estudia estos aspectos junto a las modificaciones que experimenta la materia durante las denominadas reacciones químicas.
La energía química, por lo tanto, es aquella producida por reacciones químicas. Un ejemplo de energía química es la que desprende el carbón al quemarse. Las pilas y las baterías también poseen energía


Cuando hablamos de energía química es inevitable que, además de determinar qué es y para qué se utiliza, hagamos referencia al conjunto de ventajas que ofrece. Se trata de los beneficios que aporta y que son los que han motivado que en distintas áreas se apueste de manera contundente por ella:
• Cuenta con un elevado rendimiento.
• Ofrece un mínimo nivel de emisiones de carácter contaminante.
• Gracias a ella se lleva a cabo la creación de una gran diversidad de productos importantes para nuestro día a día. Entre ellos destacaríamos los artículos de limpieza para el hogar o incluso para lo que es la higiene personal.
• De la misma manera, no hay que pasar por alto que la energía química está permitiendo en estos momentos la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos, gracias a los cuales se puede hacer frente de manera contundente a ciertas enfermedades.
• Todo ello sin olvidar que también a través de ella se están acometiendo nuevos proyectos y dispositivos que tienen como claro objetivo el lograr purificar el agua.
• Está permitiendo que se descubran novedosos materiales.
No obstante, los detractores de la energía química, frente a ese conjunto de ventajas citadas, no dudan en exponer también los contras que tiene hacer uso de aquella. En concreto, habitualmente señalan que causa un grave daño al medio ambiente pues lo contamina y que algunos de los componentes que utiliza son tóxicos. Es decir, la muestra como una forma de energía nada ecológica, sino todo lo contrario.
Los automóviles, los aviones y millones de máquinas se movilizan gracias a la energía química desprendida durante la combustión del carbón o del petróleo. La configuración de los motores, con sus cilindros y otros elementos, resulta clave en todo el proceso


Existen diversas disciplinas dentro de la química, que se agrupan según el tipo de estudio que realizan o la clase de materia que estudian. Cabe destacar que la química también analiza los cambios que suceden en la materia durante las llamadas reacciones 
 
A grandes rasgos la química se divide en dos grupos bien definidos, la química orgánica y la química inorgánica. La química orgánica es la encargada de estudiar las reacciones químicas y la combinación de los átomos de carbono, hidrocarburos y los derivados de ambos, alcanzando a todos los elementos naturales y los tejidos orgánicos (vivos). Ofrece soluciones para mejorar la calidad de vida del ser humano, en campos como la higiene, la salud y la utilización de nuevos materiales que no sean nocivos para la ecología  del entorno. Por su parte, la química inorgánica estudia a los minerales y los productos artificiales conseguidos a partir de reacciones químicas.
Existen otras clasificaciones más precisas como las de bioquímica (que se especializa en la investigación de las sustancias presentes en entidades biológicas), la físico-química (destinada al estudio de cuestiones energéticas de los sistemas químicos), la química analítica y la neuroquímica, entre otras.
La química es considerada la Ciencia Central dentro de las ciencias naturales, dada su ubicuidad que la vuelve imprescindible para la resolución de problemas o inquietudes en varios campos de conocimiento(como la biología, la medicina, la farmacia, la geología, la astronomía y la ingeniería).
Cabe destacar, de todos modos, que la química es una ciencia empírica, que apela al método científico para crear conocimiento. Sus hallazgos nacen a partir de la observación, los experimentos y la cuantificación de los resultados.
Los procesos que estudia la química involucran entes fundamentales, llamados partículas simples(electrones, protones o neutrones), o partículas compuestas (núcleos atómicos, moléculas y átomos). Dichas partículas si son analizadas desde un punto de vista microscópico pueden ser tomadas como un sistema cerrado que se caracteriza por intercambiar energía con aquello que le rodea. Si estamos ante la presencia de procesos exotérmicos, el sistema liberará energía, mientras que si se trata de un proceso endotérmico, el sistema absorberá energía de su entorno. Este último caso sólo es posible si el entorno libera energía que pueda ser atrapada por el sistema que reacciona. Ambos procesos de intercambio de energía reciben el nombre de reacción química.

 


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